La infancia es un periodo mágico donde cada nuevo día es sinónimo de travesuras, risas y descubrimientos.
Capturar esos momentos efímeros en el tiempo se convierte en una tarea digna de un mago de la cámara, y es aquí donde la destreza de un fotógrafo especializado como Sergio del Campo, Fotógrafo en El Escorial cobra vida.
Las sesiones fotográficas de bebés y niños son una fascinante experiencia, donde podrás sumergirte en un mundo donde la naturalidad y la autenticidad se convierten en el pincel que da vida a cada imagen.
Entre los 7 y los 9 meses de vida, los pequeños exploradores comienzan a descubrir un nuevo mundo.
En este período Sergio del Campo invita a las mamis y papis a sumergirse en el mundo de las fotografías de bebés en El Escorial.
Estas fotografías están diseñadas para capturar la esencia de esta etapa tan especial.
Con la ayuda de los padres, el estudio se transforma en un espacio de juego donde las risas y las sonrisas se convierten en la materia prima para crear recuerdos inolvidables.
Estas sesiones no son solo una oportunidad para inmortalizar momentos, sino también una ocasión para vivir la magia de la infancia.
Los decorados seleccionados y los accesorios en armonía con el entorno crean un ambiente de ternura, paz y sobre todo, diversión y alegría.
ENCANTO DE LAS FOTOGRAFIAS DE BEBES EN EL ESCORIAL
El fotógrafo infantil Sergio del Campo, despliega un estilo clásico y atemporal que otorga a sus imágenes un carácter distintivo.
En cada sesión el niño es el protagonista, y la magia radica en la adaptabilidad del fotógrafo para mezclar poses posadas con momentos naturales.
La comodidad y la espontaneidad de los niños son la prioridad, permitiendo que la sesión sea una experiencia divertida y memorable.
Sergio revela la singularidad de su enfoque, como fotógrafo en Las Rozas utiliza espacios cotidianos de Madrid como telón de fondo para crear momentos de ensueño.
Cada fotografía es una pieza única, donde los niños se convierten en los héroes de historias encantadoras y llenas de fantasía.
De hecho, prefiere las localizaciones exteriores para sus sesiones. Aquí, los niños tienen la libertad de jugar, divertirse y ser ellos mismos en entornos naturales.
La elección del exterior agrega un toque de autenticidad a las imágenes, capturando la espontaneidad y la energía vibrante de la niñez.